Por: Jesús Silva
Le he escrito poemas,
En Español y en
Inglés,
Intento acercarme,
Ella no sabe quién
es.
Mi margen de éxito,
Es uno por ciento,
Ni en tres mil
mensajes,
Sabrá lo que
siento.
Pero de pronto un
día,
Ocurrió lo
increíble,
Lo que ayer era un
sueño,
Hoy parece posible.
Ella ahora me
escribe,
Al fin sabe que
existo,
Pero no estrecha mi
mano,
Ni tampoco me ha
visto.
Aunque soy soñador,
No soy
inconsciente,
Estoy en los
treinta,
Y no soy de su
ambiente.
Sé que muchos le
escriben,
Y cien mil otros la
sueñan.
Y que yo en mis
delirios,
Quise hacerla mi
dueña.
Sé que no soy Brad
Pitt,
Ni Benjamin Bratt,
Aunque la buena
escritura,
Es mi especialidad.
Tampoco soy
Schwarzenegger,
Ni Sylvester
Stallone,
Pero soy "una
mente",
Y un buen corazón.
Entonces una voz,
De pronto me
asalta,
Y me exige
entender,
Que esta estrella
es muy alta.
Que sólo en TV,
podré admirarla,
Y nunca jamás,
podré yo tocarla,
Pero la estrella es
razón, de cada poema,
Aunque
conquistarla, sea más que un dilema.
Bendigo su arte
porque es natural,
Sonrisa y carisma,
tan sensacional.
No tengo poema, ni
obra intelectual,
Que hoy se compare,
a su brillo especial.
Todavía me opongo,
a resignación,
Por ella hice
versos, y hasta una canción,
Poeta empeñado, en
alcanzar su ilusión,
Escritor
fantasioso, vive de emoción.
¿Pero cuándo se ha
visto, a un hombre volar?
¿Se cree el poeta,
un galán estelar?
¿Que con sólo
poemas, puede a la estrella inspirar?
A bajar de su
órbita, ¿y quererlo besar?