Hice de mi ilusión la misión de vida que el paso del tiempo ha hecho crecer. Lo que años atrás fue una utopía, hoy se ha vuelto el camino escogido. Una idea madura, la convicción de que amar y ser amado en libertad es posible. Mi anhelo es el anhelo de millones de generaciones extraviadas que existieron antes que nosotros y de millones más que habrán de nacer después.
Sueño con un universo donde el amor gobierne todo, donde el fondo prevalezca sobre las formas y donde los tesoros más caros sean precisamente los que no podamos vender. Es esa realización la que ha inspirado mis mejores actos en mi viaje peregrino por el planeta y por tu vida. Hacer del corazón el motor de una historia romántica triunfante, de un romance eterno y victorioso, es mi delirio; por esa razón mis escrituras han rodeado a mis atrevimientos y mis apasionados intentos han teñido mis poesías.
Vivo enteramente convencido de que el amor perfecto es una obra que solo los soñadores podemos construir, que es tarea exclusiva de quienes somos valientes, con la profunda conciencia del Quijote y Robin Hood. Sabes que recorrí una larga senda de pérdidas y glorias, que quise mostrar mediante ellas que sigo siendo el hacedor de una lealtad absoluta, del compromiso más sólido y de la pasión que no se extingue. Que soy fiel a mi mismo para poder ser fiel a los demás. Simplemente he pretendido hacerte ver que el amor inmenso que guardo hacia la humanidad es la fuerza que me conduce.
Ese amor que emana de mi verdadero yo, es un amor que debe hacerse ver para que descubras que existe. Es lo que te ofrezco. Sentimiento tan inmaculado e indoblegable, siempre acobijado por la humildad. Mis letras han sido mi forma de lucha en tiempos en que la distancia y la ideología se mantuvieron entre ambos como una adversa circunstancia. Desquiciado antes que cobarde has de considerarme, me aferré a mis mil poemas para mantener viva esta feliz idea de amarte y permanecer con vida.
Han sido éstas mis formas de lucha para amar con libertad, cualesquiera que ellas sean, persiguen un mismo fin: Acumular fuerzas para lograr la proeza de conquistar tu corazón. Hoy te repito que los humanos somos de la estatura que nos permitamos darle a los sueños; en esta historia me he permitido la más espigada estatura. Noches y días elevando versos rebeldes contra el universo corriente, el materialismo, la lógica general y contra el peligro de que puedas olvidarme...
Te sigo soñando y vuelvo por ti, ansiada y amada... anhelada Julieta. Esta noche igual que en cien noches pasadas, viéndote cabalgar tu estrella, te besaré y de nuevo en fantasías, tu silencio romperé. Luchando como Romeo por un mundo ideal que pereciera imposible, he sido intransigente y valiente, mis derrotas son mis victorias, pues jamás desearía ocupar el lugar amargo de las Julietas que me han vencido. ¿Serás tú, ahora en un final IDEAL, Julieta definitiva?
El suspenso visita la ciudad, una gran noche se aproxima...
Con el afecto de la memoria
Jesús
