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26/2/11

TAN LISTO PARA TRASCENDER



Por: Jesús Silva R.

Su pluma relataba sus vivencias y creencias. Mil veces sus actos fueron su pluma. Lo había vivido todo, solo que empezaba a desear la eternidad. Simplemente era un poeta, un pintor, más que un profeta, un soñador, alguien que soñaba demasiado y soñaba todo el tiempo.

Estaba consciente de porqué lo hacía, necesitaba dibujar un mundo mejor al que existía, y daba el todo por el todo intentando darle vida a ese mundo donde amar y ser amado no sería tan difícil. Un mundo sin egoísmos, narcisismos, fetichismos, oportunismos, mercantilismos, frivolidades, falsas sonrisas  y dobles intenciones. Pero le tocaría caminar con el corazón a veces roto. Por sus propios actos, él confirmaría que era un suicida en el amor, o por amor.

Fue así como siempre se pararía sobre los rieles del tren de las emociones. Era un adicto a las emociones fuertes, un fabricante. Era desafiante, peligrosamente desafiante al riesgo de ver quebrado su corazón. Y se inmolaba con ánimo reincidente, obsesionado con demostrar su valentía, quizás porque solo así encontraba consuelo o temporal sosiego espiritual. Quizás porque, a los ojos del artista, resultaba más estético o menos doloroso, mirarse como un héroe sin amor, que como un cobarde sin amor.

 Y así se comportaba, sobre los rieles del tren, enfrentando una fuerza superior que indudablemente lo destrozaría. Él lo sabía, pero era también un jugador, que moría y revivía. Su acto era lo más parecido a jugarse la vida. Lo que él hacía y repetía con sus más íntimas emociones, era abrir su propio pecho con una daga y sacarse el corazón para ofrendarlo a la diosa amada, cual gladiador.

En el amor, él apostaba a imposibles, o casi imposibles. Duras tareas, incomprensibles. Sus derrotas, sus caídas, eran convertidas en caídas gloriosas, y así las saboreaba, con placer veloz y llanto lento. Quedaría su corazón damnificado agriamente. Pero se sentía vivo, y muchas veces podía sonreír.

Sin embargo este juego de la derrota gloriosa lo castigaba, ya su alma acumulaba el castigo, a veces hasta respirar dolía, todo nuevo episodio dolía más que el anterior. Su humanidad no aguantaba tanto como al principio, el dolor del alma, era ahora una lágrima seca, y el dolor se había hecho físico.

 ¿Puedes imaginarlo? Este rebelde, porque no hallaba el amor total, se había transformado en libélula, que se acercaba al bombillo solo por el placer (tal vez dolor), quizás narcisista, de morir por el amor o la pasión. Este poeta encaraba la muerte emocional una y otra vez, el desamor que le vuelve a matar después de muerto. Su sobriedad era embriaguez, y su embriaguez una mayor sobriedad. 

Había acumulado horas de vuelo. Era amplia su experiencia. Mientras, en el fondo de su alma, sobrevivía el niño, inmaculado aún, tan honesto y leal, tan profundamente ansioso por amar y darse entero. Nunca antes estuvo un ser humano tan listo para trascender.

20-08-07

14/2/11

Chica de rulos castaños

 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
Por: Jesús Silva R.

Su aparición no es reciente, la conocí tiempo atrás,
en una era anterior, ella fue Eva y yo Adán.
Chica de rulos castaños, nos acercó la escritura,
la soñé por 20 años, y no hallarla fue tortura.

El amor correspondido, nació de la irrealidad,
ambos fuimos fugitivos, del mundo de vanidad,
en nuestro amatorio intercambio, vivimos la libertad,
entre Buda y mi poesía, me sumergí en su deidad.

Supo romper las cadenas, la Robin Hood del futuro,
y su sonrisa fue el rayo, que derribaría mis muros,
con su franqueza perfecta, pudo anular los conjuros,
de mi pasado infantil, y fetichismos impuros.

Ella fue la invitación, a utopías compartidas,
pues su alma con mi alma, ejecutaron la huida,
unidas reencarnarán, porque no hay llama extinguida,
si nuestros egos nos matan, querré amarla en otra vida.

Ya la amé en tiempo anterior, y jamás fuimos extraños,
quiero vivir en su fe, y entre sus rulos castaños,
porque mi credo es amor, y mi amor todo lo puede,
vivo libre de tabú, lo que el destino concede.

Cuando ella está a mi lado, soy yo mismo a plenitud,
cual torrente extravagante, Sigmund Freud a plena luz,
y quiero decirle tanto, versos de Wilde no me alcanzan,
que procuro triplicarme, como el artista en su danza.

La inmensa amplitud de mi alma, corporalmente incontenible,
es por ella estimulada, a inspiración increíble,
y al final hago un despliegue, de personalidades factibles,
apostando en mi conciencia, que amar de nuevo es posible.

Virgen de pensamiento, excéntrica igual que yo,
de regreso a tu bohemia, donde también viví yo,
zapatos de Punky Brewster, fotogramas y creyón,
tu tango y tus manuscritos, hoy son letras de canción.

9/2/11

El amor en una noche















Por: Jesús Silva R.


El instante junto a ti ...fue inolvidable,
Por diez años te creí ...inalcanzable,
Y aunque hallarte debía ser ...tan improbable,
El milagro sucedió ...y fue adorable.


En tu boca me perdí ...quise creer,
Apostando a una ilusión ...volví a caer.
Fue tu libre decisión ...ser o no ser,
Pues si no fui tu verdad ...podías correr.


Pero sabes claramente ...que fui sincero,
Aunque ahogaste mi esperanza ...en tu florero,
Mi experiencia me aconseja ...resignación,
Queda claro que no soy ...yo tu elección.


Sé que el tiempo pasará ...muy velozmente,
Una página seré ...de tu expediente,
Si tus labios para mi ...fueron la cura,
Yo sólo tan sólo para tí ...fui una aventura.


No pretendo hoy enjuiciarte ...por juguetona,
De mi corazón siempre serás ...la gran ladrona,
Por haberme hecho creer ...que eras sincera,
Es que no logro olvidarme ...de tus caderas.


Y por haberme provocado ...a andar de prisa,
En recuerdos me persigue ...tu hermosa risa.
Y aunque la emoción se fue ...al desayuno,
Fuego como entre los dos ...no habrá ninguno.